3 de julio de 2012

¿Poesía eres tú?

Ubicar poesía callejera en los barrios de Providencia es un arte que se construye a pedazos, paralitica aventura sin norte, para alimentar tanto hueso. De mano en mano fueron circulando los primeros orgasmos sin culpa, los andares descalzos en invierno, la palabra desencanto se perdió por la alcantarilla.
Vivir poesía es un arte de grandes vates muertos, de antaños que no tengo, de diccionario de bolsillo. Comer verso por verso no llena la guata y menos la cuenta vista. Quizás por eso quedamos tan pocos gritando ¡poesía eres tú! mientras escondemos la cara en una profesión incompleta, en un rolls social de pescado, en un universo paralelo.
Y así caminamos por las ciclo-vías, vergüenza al hombro, porfiadamente por donde no debemos, por donde pasan los skaters y las mañanas se despueblan los esmerados. Precoces, violentos y apasionados (rolleros de vez en cuando) nos han tildado de a poco, por la cremallera se han bajado los sentimientos que ya pasaron de moda. 
Y seguimos gritando uno sobre otro, sobre el cielo, sobre el sol...y otros subtemas relacionados a nada en concreto, pero poesía eres tú nos reímos de vez en cuando. ¿Qué eres poesía? Una madrugada conversando con la almohada para contarnos la vida sin perderla entre medio. Una voz me dijo un día que la poesía era morir en el intento, dar los ojos por encargo y seguir mirando profundo. Crecí pensando en eso, en que renunciar no era posible y acá estoy renunciando a ti cada día, denostando el aire por intenciones malditas, por momentos imprecisos, porque ya no sé escribir.
Una vez me enamoré y la luna se perdió en la lejanía, las palabras se hicieron mezquinas y hoy me pregunto si volverán a ser lo que una vez fueron, musas de poemas desencajados, canales de infortunios precarios. ¿poesía eres tú? y busco una respuesta en la lentitud de mi tarde, mientras el sol se burla de mis preguntas infalibles. Poesía se fue dando saltos mientras bajaba la escalera y yo me fui quedando muda de oscuridades malentendidas, por eso me confundo y lloro a veces. Porque la poesía no sabe que es poema ni que es vanguardia...y cuando me pregunta no sé qué responder.